Carballo del
Banquete de Conxo

Más trade, en otoño.
Cuando caen marchitas tus hojas,
¡Oh roble!, y con ellas
Generoso los musgos alfombras,
¡Qué hermoso está el campo!
La selva, ¡qué hermosa!

Poema Los Robles, En las orillas del Sar, Rosalía de Castro

El carballo común (Quercus robur) es nuestro árbol más popular. A su sombra aún ahora se celebran cientos de fiestas y antaño también ferias de ganado. Si existe algun árbol que se identifique con Galicia y, en particular, con Compostela, esa es el
carballo.

El Carballo del Banquete de Conxo, con más de 250 años de vida, es el árbol más veterano del histórico Bosque del Banquete de Conxo. Se álza al pie de una de las sendas de este «nuevo» espacio natural situado al sur de Santiago de Compostela. Decimos nuevo porque se abrió al público en el año 2018, después de estar cerrado nada menos que durante 133 años, en concreto desde 1885, fecha en la que esta enorme finca de más de 20 hectáreas, bañada por el río Sar, se destinó a espacio solo para internos del de aquella modernísima Manicomio de Conxo. Estamos ante un símbolo de resistencia a las talas indiscriminadas y a los múltiples incendios que arrasaron los bosques gallegos durante los siglos XIX y XX y que fueron mermando espacios como este, que en origen llegó a albergar hasta 1000 carballos. Hoy quedan en pie solo unos cuarenta, con este carballo como emblema. El Carballo del Banquete de Conxo tiene 3,75 metros de perímetro del tronco, una altura de 26 metros y 392 metros cuadrados de dimensión de Copa.

Fue testigo, el 2 de marzo de 1856, del insólito e histórico Banquete Democrático de Conxo, celebrado en sus inmediaciones, un acto organizado por estudiantes universitarios, promovido, entre otros, por el poeta romántico Aurelio Aguirre, donde los jóvenes quisieron servir la mesa a artesanos y obreros como un símbolo de igualdad, libertad y fraternidad, los valores democráticos recibidos de la Revolución Francesa. El Carballo del Banquete de Conxo es uno de los carballos que impulsó un texto ecológico, pionero en el siglo XIX en defensa de la naturaleza, cuya autora es Rosalía de Castro, que denunciará, en su libro En las orillas del Sar (1884), la tala indiscriminada de muchas de estas árboles en versos como «¡Jamás lo olvidaré!… De asombro llena» o «Los Robles». El Carballo del Banquete de Conxo se encuentra al pie de la entrada en Santiago del Camino Portugués de peregrinación, a 200 metros de la fuente de la Virgen de A Cuncha, importante lugar de culto y peregrinación ya citado por Tirso de Molina en el siglo XVII. También está a unos 300 metros del Monasterio de Conxo, que conserva parte de un claustro románico del siglo XII y atesora una imagen de Cristo Crucificado atribuida al escultor gallego Gregorio Fernández (Sarria 1576-Valladolid 1636), imagen considerada una de las cinco más importantes del Barroco español.

El Carballo del Banquete de Conjo fue el candidato gallego al concurso Tree of the year, en el que cada año se escoge el árbol europea entre varias candidatas elegidas por votación popular. De todas las ediciones de este concurso desde 2016, ninguna tuvo una participación tan alta. En el concurso para elegir el representante español, el Carballo del Banquete de Conjo resultó ganador con 22.974 votos (un número similar al que necesitó el árbol ganadora del año anterior en la final europea). En el concurso europeo resulto segundo, con 168.284 votos. Gracias a este concurso, nuestro carballo es conocido en toda España y Europa. Pero la gran victoria del Carballo del Banquete de Conxo fue lograr el compromiso del Ayuntamiento de Santiago de plantar 100.000 árboles de aquí a 2030. De momento ya se plantaron más de 20.000.