
Atravesar el río Sarela era obligado para quienes se dirigían a la ría de Noia, a la Costa da Morte y a Carballo y otras villas de Bergantiños.
Partiendo de la falta de mar en Compostela y teniendo en cuenta que quien no viajaba por tierra lo hacía por mar, en la Edad Media la villa de Noia se consideraba el puerto de Santiago, y aunque dependiente de las mareas, mantenía una importante actividad.
Este camino era mayormente utilizado como tránsito de mercancías abasteciendo a la ciudad de productos del mar y de mercancías llegadas principalmente de Inglaterra y otras regiones. Con la aparición del sepulcro del Apostol, esta ruta va ganando fieles a través de los siglos. También será utilizada por peregrinos gallegos a Tierra Santa que dejan antes de partir testamentos de los que se conservan algunos originales en el monasterio de Toxosoutos (Lousame, Noia).
Noia es fundada en 1168 por el arzobispo Gundesteiz que, con autorización del rey Fernando II, construye un burgo y un puerto. El monarca dice que lo hace con el fin de restaurar el puerto del Apostol, de lo que se deduce que el existente se encontraba abandonado y en muy mal estado.

El camino salía por la Puerta Faxeira y bajaba hasta Santa Marta donde se bifurcaba, con un ramal que se dirigía a Padrón y otro hacia Noia, este bordeaba el Castriño de Conxo, y un poco más adelante se unía a la variante que venía de San Lorenzo, continuando juntos hacia un puente que daba a la feligresía de Laraño, por lo menos en el siglo XIII.
El camino histórico que conducía a la comarca de Bergantiños salía por la puerta de la muralla conocida como Subfratribus o de San Francisco, vadeaba el río Corgo o Corvo, afluente del Sarela, al pie de la ermita da Virxe da Fonte en Pelamios y discurría por lo que hoy es el barrio de Vista Alegre, hasta llegar a Avío descendiendo hacia el Sarela. Cruzaba el río por Pontepedriña de Arriba, también conocido como puente de los Tres Ojos, y desde ahí continuaba por el margen izquierdo del río. Subiendo a la Peregrina (de advocación jacobea) el camino vadeaba el curso alto inicial del Sarela en el Romaño. Este camino está muy deteriorado y en muchos tramos ya desaparecido. Es de destacar su paso por Pontepedriña de Arriba donde discurre al lado de una de las mas grandes, y la segunda más antigua, de las curtidurías de Santiago en el siglo XIX que estuvo activa hasta 1947.