Patrimonio histórico
San Lázaro

Crucero de Amio

Cruz del tipo crucifijo, bastante estilizada. Eje cilíndrico, apoyado sobre un único pedestal, irregular con filete circular. Cruz cilíndrica con talla de la Virgen y Cristo: en el pie tiene grabada la siguiente inscripción: «El Exmo. Sr. D. Rafael de Muzquiz, arzobispo de Santiago concedió 80 días de indulgencia á los fieles que rezaren devotamente un Credo delante de este Santo Cristo, y los mismos por una Salve, rogando a Dios por las ventajas de la Iglesia y del Estado. Se hizo y pintó en 1806 á devoción de D. Antonio Lodeiro y Varela». Según obra Cruceiros en la provincia de A Coruña, de Luis Martín Ruíz (Diputación de A Coruña, 1999), número 79.24.1, Vol. IV, página 2181 .

Antiguo Hospital San Lázaro

El conjunto de San Lázaro estaba formado por el hospital, el cementerio y una ermita románica anexa al mismo. El hospital de leprosos fue fundado en el año 1149 en unos terrenos cedidos por Alfonso Anaya y su mujer Adosinda Menéndez, para atender a los sacerdotes afectados por la lepra, que ya antes se refugiaban allí construyendo chozas donde llevaban una vida independiente. La leprosería estaba bajo la administración del prior de la Colegiata de Santa María de Sar. Era un hospital solo para hombres, ya que las mujeres eran atendidas en otro de Santa Marta. Estuvo en funcionamiento hasta 1886. Entre los siglos XII y XIV llegaron enfermos de lepra y peste de toda Galicia y Asturias. Cuando las personas presentaban algún síntoma, eran expulsadas de sus casas y caminaban mendigando hasta llegar al hospital, donde permanecían cuarenta días en aislamiento. Si los síntomas persistían, los enfermos se quedaban a vivir en San Lázaro.

La antigua leprosería compostelana estuvo perdida durante siglos. Fue en 1999, durante las reformas de un edificio de la Xunta, cuando se descubrieron en el yacimiento los restos arquitectónicos del conjunto y otros objetos arqueológicos, como fragmentos de cerámica gris medieval. La iglesia fue demolida en 1924, sustituida por la actual Capilla de San Lázaro (enfrente). Las excavaciones revelaron que la capilla románica tenía planta rectangular y una sacristía adosada. Tanto el interior de la nave como su exterior están ocupados por tumbas pertenecientes a la necrópolis. Quedan restos de un edificio cuadrangular que en su interior tenía un estanque construido con losas de esquisto, ya que el tratamiento contra la lepra suponía una mejora en la alimentación y cuidados, como el baño en manantiales de fuentes salutíferas.

En el jardín de la actual Dirección General de Montes de la Xunta de Galicia aún podemos encontrar una cruz tipo crucifijo, con dos pequeños pedestales, un pedestal cúbico, una cruz plana y tallas de Cristo y la Virgen.

La lepra era una de las enfermedades más temidas en la antigüedad, junto con la peste, por las terribles deformidades que provocaba en los afectados. Su atención fue un acto fundamental de caridad cristiana, por lo que las órdenes religiosas, junto con los obispos, nobles abades y reyes, fundaron estos lugares y ayudaron a su mantenimiento. Esta enfermedad figura entre las enfermedades curables por mediación del apóstol Santiago. Es por esto que la mayoría de los edificios están ubicados en el Camino de Santiago. Como en este caso, que está al lado del Camino Francés.

Las primeras referencias a la existencia de la lepra se encuentran en la cultura egipcia, 3º y 2º milenio antes de Cristo. Para los creyentes, San Lázaro fue el primer leproso, de ahí que los lugares donde se recluía a estos enfermos se conozcan como “hospitales de San Lázaro” o “Lazaretos”, teniendo en cuenta que la palabra latina lazarus significa leproso. Se cree que este mal, típico de la Edad Media, mató a 25.000 europeos durante el siglo XII. A partir del siglo XVI, esta enfermedad comenzó a declinar.

Pero para que veamos la importancia que aún tiene, cabe señalar que en 1987 se entregó el premio “Príncipe de Asturias” al investigador venezolano Jacinto Convit, por los estudios relacionados con esta patología. Actualmente, el tratamiento se basa en antibióticos.

El nombre del barrio de San Lázaro está ligado a la enfermedad de la lepra o pelagra. Antes del siglo XII, se llamaba barrio das cabañas, porque daba cobijo a los leprosos que allí vivían en cabañas a dos kilómetros de la ciudad, y luego se cambió a San Lázaro en referencia al hospital.

Capilla de San Lázaro

Fundado en 1149, no se conserva más que la cruz antefija que corona la parte superior del campanario. Se encuentra junto al camino francés. El edificio actual fue promovido por Enrique Campos, párroco de la Colegiata de Santa María a Real de Sar, y ejecutado por Fernando Ragel y Jesús López de Rego en 1924. La iglesia fue consagrada en 1927, tiene planta rectangular con ábside, y puerta adintelada con vidrieras sobre las que sigue la línea de una ojiva. La espadaña es de carácter regionalista, con dos arcos de medio punto y un óculo intermedio rematado por la cruz antefija de la antigua iglesia. Sobre la línea apuntada de la puerta se moldea un notable semicírculo de arco ciego de medio punto. En conjunto se puede definir como una interpretación neogótica de un edificio religioso, tal y como reflejan los grandes ventanales apuntados que se extienden en cada uno de los tramos de la nave y la forma, también apuntada, de su portada.

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Capilla de San Lázaro