Los Generales y su tropa
Durante todo el día de Carnaval, los caminos y rincones de toda la parroquia son invadidos por una variopinta tropa, presidida por los Generales y Correos a caballo y seguidos por el coro y la “vellada”, que visita las casas de todo el vecindario y es recibida con grandes cantidades de comida y bebida.
Los Correos son caballeros de menor rango que los generales, y se encargan de anunciar por cada aldea la llegada de los generales con el sonido que desprenden sus caballos a galope adornados con cascabeles, y piden permiso para realizar un alto. A continuación llegan los Generales del Ulla, entre seis y ocho generales, a lomos de vistosos caballos y con sus correspondientes Caixeiros. El general suele lanzarles vivas a los cabezas de familia de cada casa a modo de buena suerte, y buena vida para ellos y los suyos. Los Caixeiros se encargan de recoger el donativo del cabeza de familia a lo que se le lanza el viva, bien sea de la parroquia o de fuera de esta.
Vivas:
¡Oigan señores mi voz!
¡¡Viva don Manuel Viqueira Tejo
Como vecino y residente de esta parroquia!!
¡¡Acompañado de su familia y de la gente de su mayor aprecio!!
¡Viva!
¡Viva la gente que nos mira y rodea!
¡Viva!
¡Vuelvo y repito!
¡¡Viva Don José Carbia Ramos
Residente de esta parroquia y natural de San Martiño de Aríns!!
¡¡Acompañado de su familia y de la gente de su mayor aprecio!!
¡Viva!
¡Viva la gente que nos mira y rodea!
¡Viva!
¡Vivan os 50€!
¡¡¡Viva!!!
¡¡Viva nuestro alegre y simpático coro!!
¡¡Viva!!
¡¡Toca la música y siga!!
El coro o “coro de bonito” formado por niños y niñas vestidos con el traje tradicional gallego, guiados por un director y una directora vestidos para la ocasión, se encargan de cantar las coplas de carnaval con un desfile peculiar de filas, y formando una rueda donde los directores dirigen el coro Al finalizar se encargan de animar con los ¡vivas! a los generales haciendo sonar sus panderetas adornadas con cintas de colores a juego con los caballos.
Siguiendo el coro encontramos el grupo de música (gaitas) que los acompaña entre aldea y aldea, tocando piezas tradicionales gallegas para anunciar que están llegando a las casas. También se anuncia la llegada de los generales a cada lugar, con el lanzamiento de bombas de palenque.
Cerrando el desfile vienen numerosas carrozas y personas, en lo que se conoce como la “vellada” o “coro de viejos”, compuesto por vecindario de la parroquia de diferentes edades. Suelen cantar canciones satíricas y burlescas, similar al coro de bonito solo que más ridiculizado, con disfraces y música adaptadas a los tiempos.
Finalizando el recorrido por la parroquia, se junta toda la gente en el campo de la fiesta, donde tiene lugar el “atranque” o “alto” de los generales. Es uno de los momentos más esperados por toda la concurrencia. Se trata de una lucha dialéctica entre dos o más generales que pertenecen a bandos contrarios; dialéctica que irá subiendo de tono, siendo las palabras cada vez más ofensivas y duras. Por lo general, todos los atranques, en sus diversos tipos, tienen la misma base: representan el enfrentamiento entre dos bandos que terminan por hacer las paces y exaltar la amistad.