Parroquias
Lo primero que nos llama la atención de esta comarca es su paisaje rural y neorrural, dominando el río en todo su paso por el val de Santa Lucía, entre verdes prados, cultivos y pastos para el ganado, aldeas que conservan las tradiciones y participan de ellas con especial apego y devoción y, en lo alto de los outeros, frondosos bosques de imponente belleza, un medio ideal y privilegiado en cuyo interior se esconden grandes historias.
Son tres las parroquias compostelanas bañadas por el Santa Lucía y asentadas en su cuenca: Aríns, O Eixo y Marrozos. Estas tres parroquias, además de Angrois (de la parroquia de Sar), aun cada una con sus delimitaciones, forman un todo en cuanto a forma de vida, costumbres, fiestas, infraestructuras…, y todo esto desde muy antiguo. Las tres estaban comunicadas por calzadas romanas, las tres están vinculadas a la leyenda jacobea, tienen castros de la edad del hierro, comparten «uniformes» y bestias en el carnaval de los Generales de la Ulla, las tres sufrieron cambios como la concentración parcelaria, la llegada del ferrocarril, del AVE… Y, con todo, conservan su encanto rural.
Parroquia de Aríns
Esta parroquia contaba en 2014, según el Instituto Gallego de Estadística, con 1.374 habitantes (704 hombres y 670 mujeres) ganando población con respecto a 1999 cuando contaba con 904 habitantes. Tiene doce entidades de población: Andrade, O Aramio, A Cacharela, A Devesa, Fornás, A Granxa, O Igrexario, Lobio, A Pena, Sanxuás, Sobrins, A Torre Branca y Vilacova.
Esta parroquia presenta aldeas bien apiñadas y pocas casas aisladas, por lo que la mayor parte del territorio son tierras agrícolas bien conservadas, dominando los prados. También destaca por conservar buenas masas de bosque fácilmente transitables por caminos de la parcelaria. Y podemos encontrarnos con sorpresas como el lugar de la Fervenza cerca de Lobios, donde quedan los restos de una pequeña central hidroeléctrica, compuesta de un molino y una interesante presa que daba luz a la aldea.
Parroquia de O Eixo
Según el IGE, en 2012 tenía 1.043 habitantes (530 mujeres y 513 hombres). En este caso hubo disminución de población en relación con 1999 cuando contaba con 1060 habitantes. Cuenta con diez entidades de población: Bornales, O Eixo de Abaixo, O Eixo de Arriba, O Gaioso, O Igrexario, Os Laranxos, Pereiras, Piñeiro, A Uceira y O Valado.
Esta parroquia es una de las más afectadas por el desarrollo de las infraestructuras, ya que la cruzan las autopistas AP-9 y AP-53, a N-525 y las líneas del ferrocarril, tanto la antigua como la nueva de alta velocidad. Esta última línea salva el valle gracias al viaducto de O Eixo, de 1.224 metros de longitud, 25 pilares y una altura de más de 90 metros en la parte central. El impacto sobre el ecosistema del valle es muy pequeño, e incluso llama la atención que al borde de un pilar se conserve intacta una vieja «pontella» que cruza el cauce de un molino.
Parroquia de Marrozos
Según el IGE, en 2013 había 1.081 habitantes (579 mujeres y 502 hombres) aumentando su población en relación a 1999, cuando contaba con 1.044. Marrozos está integrada por ocho entidades de población: Aldrei, Ardagán, Corexo, Gamás, Marrociños, O Sisto, A Susana y Vixoi.
Patrimonio religioso
Capilla de Santa Lucía
Empezamos por la capilla de Santa Lucía que da nombre al río que pasa por su lado. Santa Lucía es una pequeña capilla de fachada clasicista y planta rectangular con sacristía encostada. En su entorno hay una fuente, un puente, un crucero, un molino y un pequeño tramo, bien conservado, del antiguo Camino Real por el que pasa el Camino de Santiago. Todos estos elementos bien conservados forman un conjunto que merece la pena visitar.
El día de Santa Lucía se celebra el 13 de diciembre y está asociado a un refrán que hace alusión al solsticio de invierno: por Santa Lucía merma la noche y crece el día. El sentido de este refrán es que antiguamente la festividad coincidía con el solsticio de invierno; pero con la reforma gregoriana de 1582, la fecha se desplazó una semana. El dicho sigue vigente siglos después poniendo de manifiesto su antigüedad. Además, Lucía es el femenino de Lucius, de la raíz latina lux, lucis; es decir: luz. La iglesia, al dedicar el día del solsticio a Santa Lucía, cristianizó una fiesta pagana.
San Martiño de Aríns
Forma un conjunto parroquial en muy buen estado de conservación. De planta cuadrangular y sacristía encostada, la fachada es clasicista y en su vértice se eleva una torre con placas. San Martiño está rodeada por el cementerio antiguo, ya que el nuevo está a algo más de un kilómetro en dirección noroeste. Rodea todo el recinto un muro de piedra en el que hay encastradas dos fuentes y un escudo heráldico. Llegar a este templo no es muy sencillo, por la falta de indicaciones, además de encontrarse un poco escondido, en el lugar conocido como O Igrexario.
San Cristovo do Eixo
Data del siglo XVI. Tiene planta de cruz latina con el ábside más bajo, y una torre en el lateral superior del frontis. Como las otras iglesias parroquiales del valle, está en muy buen estado, y rodeado por un pequeño muro de piedra y un cementerio viejo desde el que hay unas hermosas vistas del valle de Santa Lucía; y que podrían ser mejores de no ser por alguna edificación agrícola que obstaculiza la vista. Desde aquí podemos ver el castro de Vixoi, el río, el viaducto de la línea de alta velocidad, y numerosos prados y campos de cultivo. En O Eixo existe otro templo, la iglesia de Uceira, capilla barroca de planta rectangular con vivienda colindante. Tiene una torre alta y estilizada a la izquierda de la fachada, con molduras muy trabajadas. Está en el lugar de Bornais.
Santa María de Marrozos
Conjunto formado por la iglesia parroquial del siglo XVIII, la casa rectoral enfrente, el cementerio viejo rodeando la iglesia, y el nuevo detrás; todo delimitado por un muro con cancilla. La fachada de la iglesia es de estilo barroco clasicista compostelana, con planta de cruz latina, ábside más baja y un tejado a tres aguas. La única torre se sitúa en el lateral izquierdo, y sólo es accesible por una pequeña puerta del lateral. En la fachada tiene incrustados dos escudos a ambos lados, uno de los cuales (el de la derecha) presenta una talla en piedra de un dragón (o serpiente alada), relacionada con las leyendas paganas de la zona, muy influenciadas por la presencia del Pico Sacro en el horizonte. La sacristía está detrás del altar, es de pequeñas dimensiones y en ella se conserva el retablo antiguo, restaurado en 1995 por el Consorcio de Santiago y la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia. Santa María de Marrozos es la única parroquia de las tres comentadas que cuenta aún con campana, ya que en las otras dos han sido mecanizadas. Santa María de Marrozos está en el lugar de Ardagán.
