
El recorrido del Camino do Sudeste tiene por punto de salida Sevilla y desde ahí enlaza con la Ruta de la Plata en Mérida. De Sevilla a Astorga son 956 km. Desde Astorga, el Camino do Sudeste sigue el trazado del Camino Francés por tierras de Lugo. Pero antes de llegar a Astorga, hay otras posibilidades que atraviesan la provincia de Ourense y entran en el concello de Santiago por A Susana o por Aríns.
Una opción utiliza el Camino Sanabrés en Granja de Moreruela (Zamora), para dirigirse a Puebla de Sanabria, desde ahí entra en Galicia por A Gudiña, sigue a Laza, Xunqueira de Ambía, Ourense, Cea, A Laxe, Outeiro y Santiago. Entre Cea y A Laxe, el camino pasa por el monasterio de Oseira y por Dozón. Una variante del Camino Sanabrés, después de A Gudiña, se encamina más al sur de Laza pasando por Verín, y de ahí a Xinzo de Limia y Allariz, siendo en Ourense donde confluyen todas las variantes de esta ruta.
Una tercera variante entra en Galicia desde la provincia de Zamora, atraviesa por territorio portugués e llega a Verín desde el sur vía Chaves (Portugal). Es la variante de Feces.
Estas variantes de los caminos estaban motivadas por las inclemencias meteorológicas que condicionaban su estado en las diferentes estaciones (inundaciones, nieve, calor…), sobre todo era determinante el estado de los puentes que permitían cruzar los cortos pero caudalosos y numerosos ríos gallegos.
Era frecuente que una inundación destruyese puentes que tardaban mucho en repararse, lo que obligaba a buscar rutas alternativas. Así, la ruta más utilizada para cruzar el Ulla camino de Santiago de Compostela era Ponte Ulla, pero este puente quedó destruido un inverno y estuvo durante mucho tiempo sin reparar, por lo que era obligado el desvío por Ponte Ledesma en Vila de Cruces. En el valle de Santa Lucía aún recuerdan este viejo camino que atravesaba por el ayuntamiento de Boqueixón. En el lugar de A Cacharela, en Aríns, quedan en una casa restos de un mesón donde comerciantes del Ribeiro hacían la última parada antes de llegar a Santiago; la vecindad cuenta también que en este camino había una capilla, ya desaparecida, que era conocida como A Porta do Val y que estaba en la cresta que daba acceso al Valle de Santa Lucía desde las tierras de Boqueixón.