Estas áreas engloban todos aquellos elementos que servían para aprovechar el agua como recurso energético para los molinos y mazos y también para el regadío de los campos que suministraban de hierba para el ganado. Subsidiariamente, las presas se aprovechaban para habilitar zonas de baño para la comunidad. En este caso, la presa de las Brañas de Sar, cerca de Pontepedriña, formaba la zona conocida cómo de los Dos Olmos, y la presa hoy desaparecida en la parte norte de las brañas formaba otra zona también muy concurrida en verano, conocida como El Redondo.
– Canal de los lavaderos. Este canal va paralelo al río Sar a unos 40 metros de distancia y tiene una longitud de 464 metros y una sección media de 1 metro. Arranca muy cerca del Multiúsos de Sar. En su origen tomaba el agua del río en la zona norte de las brañas de una presa hoy desaparecida. El canal va excavado en la tierra y refuerza sus laterales en la cercanía de los molinos de los lavaderos, a los que suministra de agua. Tiene una deriva para regar los campos circundantes mediante surcos labrados en la tierra a intervalos de unos 10 metros. Su agua y el propio canal son aprovechadas para establecer un lavadero. Para cruzarla cuenta con un puente de madera ubicado al lado de los lavaderos. Todo el conjunto está cubierto por una parra . Pasado el molino de los lavaderos II, el canal continúa paralelo al río para llevar agua a los molinos del Morico y de la Nacha y desembocar en el río al lado del puente de Sar. Para cruzar el canal en la cercanía de los molinos de los lavaderos están dispuestas grandes piedras de granito que encontramos entre ambos molinos y en la parte de atrás del segundo. Este último tiene al lado una rústica escalera de piedras empotradas en el muro del canal.
– Canal del Fuerte. Mide 0,70m de ancho en la boca por 9,80 de longitud. Junto con la presa formaba parte de un conjunto que serviría para regar las parcelas del Fuerte. Tiene forma de embudo, más ancha en la boca para recoger el agua del río y con un progresivo estrechamiento a medida que va entrando en la parcela para regarla por el sistema de inundación.
– Canal de los molinos de Vilar y de Miguel. Mide 530 metros de largo con una anchura aproximada de un metro. Arranca del río Sar en la zona del crucero de Picaños y va más o menos paralela al río para desembocar en él en el entorno de la presa de las Brañas de Sar. Como en el caso del canal de los lavaderos, está excavada en la tierra y puntualmente, en la cercanía de los molinos, reforzada con piedras de gran tamaño. Además de llevar agua a los molinos de Vilar y de Miguel, parten de ella surcos que proporcionan agua a los campos próximos.
– Canal de la presa de las Brañas de Sar. Parte de la presa y está construido con piedras de anfibolita y granito. Se trata de una canalización de agua que facilitaría el riego de los camoos del entorno.
– Represa de las Brañas de Sar. Esta presa es la única que se conserva en todo el tramo de río que recorre las Brañas de Sar. Antiguamente había por lo menos dos más, una en el tramo alto del río, en el lugar conocido cómo Vieja Juana, que servía para derivar el agua al canal del molino de los lavaderos y que, al mismo tiempo, formaría la zona de baño conocida como El Redondo que desapareció con la construcción del Multiúsos Fonte del Sar. La otra presa desaparecida estaría un poco más abajo del puente de Sar y serviría para derivar agua al canal de los molinos de Vilar y de Miguel. La aceña de las Brañas de Sar es, pues, la única que llegó a nuestros días. Mide 6,40 metros de largo por 8,90m de ancho y contaba con una compuerta de 0,70 por 0,60. Esta presa está situada muy cerca de Pontepedriña, en el tramo final de las brañas, y servía para desviar el agua por un canal para el riego de los prados del entorno. Está construida asentando grandes piedras de granito cuadrangulares de forma transversal al río, dejando un canal de entrada con las compuertas mencionadas más arriba. Por detrás de este muro de granito, vemos un enlosado de anfibolitas dispuestas sin argamasa entre ellas, que forma una pendiente para facilitar el tránsito del agua.
– Muros de contención. En todo el tránsito del río pueden encontrarse diferentes muros de contención, realizados con granito o anfibolita, que tienen como función evitar la corrosión de la ribera provocada por la corriente del río. Tienen unas longitudes que van desde los 5 metros del más pequeño hasta los 8,80 del más largo. Actualmente pueden observarse 4 muros de contención en diferentes estados de conservación. Uno de ellos, situado a unos 50 metros al sur del puente de Sar, conserva en medio una salida de agua de sección cuadrangular construida con piedras rectangulares y bien acabadas.

