Descripción
El Sar es el río que configura el territorio de las Brañas de Sar a su paso por el este de la ciudad. El Sar, río poético cantado por Rosalía de Castro, es un afluente del Ulla por su margen derecho. Nace a 310 metros de altitud en el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, concretamente en la parroquia de Bando, al lado de Amio, y pasa por las parroquias de Sar, Conxo y Laraño. A continuación atraviesa las parroquias de Bugallido y Ortoño del Ayuntamiento de Ames y la de Bastavales en el de Brión, para luego entrar en el ayuntamiento padronés por Iria Flavia, donde discurre por la llamada ruta Rosaliana, cruza parte del ayuntamiento de Rois y finalmente desemboca en el Ulla haciendo frontera entre los ayuntamientos de Padrón y Dodro después de recorrer 42 kilómetros y drenar una cuenca de 265,5 kilómetros cuadrados.
Cuenta entre sus afluentes con el Sarela, el Roxos, el Tinto y el Rois. Tanto el Sarela como el Roxos son ríos del Ayuntamiento de Santiago. El primero, Sarela, es bastante conocido pero el segundo, Roxos, que discurre por la parroquia de Villestro, es un desconocido que merece la pena explorar en todo su recorrido y especialmente el tramo final, en la zona llamada del Pego antes de verter sus aguas en el Sar, donde salva una buena pendiente formando pequeñas cascadas y pozas de gran belleza.
Con el Sar ocurre algo curioso. Está establecido su nacimiento en Bando pero resulta muy difícil saber que itinerario sigue desde ahí hasta San Lázaro donde se hace visible, tampoco hay acuerdo en el punto, breña, fuente o arroyo que supone su nacimiento. Un tramo del río Sar, ya fuera de su curso en el Ayuntamiento de Santiago, está incluido en la Red Natura 2000, y otro tramo más está propuesto para formar parte de ella.



El río animado
Antes de los años sesenta del pasado siglo, el río y las Brañas eran un espacio vivo, lleno de gente de la zona y de los aledaños. Era un río animado por personas que iban a lavar, a bañarse en lugares como El Redondo, El Pozo o Los Dos Olmos; otras que trabajaban aquellas tierras y llevaban sus productos a vender a Santiago; las que iban a moler maíz y cereales a los molinos hidráulicos; parejas que buscaban intimidad, lecheras que subían a la ciudad con la leche en las sellas, familias que iban a pasear y merendar los domingos de verano, obreros de las fábricas de curtidos… Un río muy vivo y cuidado por toda la gente que lo aprovechaba y disfrutaba de él.
El Sar era la playa de la Compostela de la zona este. Grandes, juventud y pequeños se iban a bañar al río, especialmente en tres lugares concretos. El que quedaba más al norte de las Brañas era El Redondo, una gran piscina natural de unos dos metros de profundidad en alguna zona, cubierta de árboles de ribera en la que se congregaba gran cantidad de gente, sobre todo chicos. Muy cerca de él estaba la Vieja Juana, que era el lugar en el que las familias se reunían para almorzar o merendar los calurosos días de verano a la sombra de los árboles. Tanto El Redondo como la Vieja Juana desaparecieron con la construcción en el año 1974 del antiguo pabellón del Obradoiro, que sería sustituido por el actual Multiusos de Sar. Pasado el puente de las Brañas de Sar, también conocido cómo puente de la Mourulla, a medio camino entre este y el puente de Sar estaba El Pozo, una zona de baño pequeña en comparación con el Redondo, que tenía la ventaja de estar en un tramo del río sin arbolado de ribera y con campos en todo el entorno. El Pozo tenía un agua muy transparente con el fondo del color de la roca madre y con unos dos metros de profundidad; es el único lugar de baño que se conserva más o menos inalterado. Ya cerca de Pontepedriña había la tercera y última zona de baño de que tenemos noticia en las Brañas, conocida como los Dos Olmos porque en su cercanía había dos enormes olmos hoy desaparecidos. La mayoría de estas zonas de baño estaban asociadas a presas construidas para llevar el agua a los molinos, actualmente sólo se conserva la presa de las Brañas de Sar en las cercanías de Pontepedriña.