
El Camino del Sudeste-Vía de la Plata conecta Santiago con Extremadura y Andalucía. En el término municipal atraviesa el valle de Santa Lucía entrando en el ayuntamiento de Santiago por la Susana. Conocido popularmente como Ruta de la Plata, esta es solo una parte del mismo, la que va de Mérida a Astorga, desde aquí enlaza con el Camino Sanabrés, que con diferentes variantes conduce a Ourense y de ahí a Compostela. Este camino comienza a ser utilizado como vía de peregrinación a partir de la segunda mitad del siglo XIII, después de la toma de Córdoba y Sevilla por los cristianos.
Es el gran camino que une, desde tiempos inmemoriales, la Península de norte a sur. Tartesos, fenicios, griegos, romanos, cartagineses, godos, árabes, cristianos, deambularon por estas rutas milenarias. Es la gran calzada romana con restos impecables, puentes, miliarios y topónimos que recuerdan el paso de viajeros y peregrinos a lo largo de los siglos. Tierras fronterizas y mesetas escalonadas que desde Cádiz y Sevilla hasta Oviedo o Santiago se unen a través de este gran camino.
La Vía de la Plata tiene su origen en la calzada romana que unía Augusta Emerita (Mérida) y Asturica Augusta (Astorga). La Vía Jacobea se trazó en los comienzos del cristianismo aprovechando caminos más antiguos. El término Vía de la Plata no tiene que ver con la explotación o comercio de este metal precioso, sino que procede del árabe Bal`latta, traducido por “camino empedrado”, que es la palabra con la que los musulmanes designaron aquella amplia vía pública empedrada y de sólido trazado por la que se encaminaban al norte cristiano. No obstante, esta vía se empleó después del siglo XV para el comercio de plata americana que llegaba al puerto de Sevilla.
Historia o leyenda, por esta gran ruta llegó Almanzor en el año 997 a Santiago de Compostela para saquear la ciudad, de la que solo respetó la tumba apostólica. Saqueó no solo las campanas de la basílica prerromana consagrada al Apóstol, sino también las de todas las iglesias de la ruta que siguieron las tropas musulmanes en esta campaña militar, llevando un gran botín de bronce en su regreso triunfal a Córdoba. Tras la conquista de Córdoba en 1236 por las tropas cristianas, las campanas regresaron a Santiago, pero no aquellas que se habían llevado, sino otras que se fundieron en la ciudad andaluza con todas las que Almanzor saqueara en su razzia.
Todavía debemos hablar de otro camino que entra en Santiago por el sudeste, el Camino de Invierno, que nada tiene que ver con la Vía de la Plata. Esta era una variante del Camino Francés para evitar las cumbres nevadas do O Cebreiro. Sale de Ponferrada y pasa por las Médulas, Barco de Valdeorras (o la variante por Rubiá), Quiroga, Monforte de Lemos (una variante se desviaba aquí hacia Ourense), Chantada, Rodeiro, Lalín y A Laxe, donde enlaza con el Camino del Sudeste o Ruta de la Plata.