ÁREAS DE ACTIVIDAD
Éstas áreas eran lugares de gran actividad social donde participaba todo el vecindario
Éstas áreas eran lugares de gran actividad social donde participaba todo el vecindario
Las áreas de actividad son aquellos espacios relacionados con la vida económica y cotidiana de la comunidad. Entre éstos espacios tenemos los molinos, lavaderos y fuentes. Además de su uso concreto, la molienda, la recogida de agua o para lavar ropa, eran lugares de intensa relación social donde confluía el vecindario de todo el entorno.
– Molino de Sar o molino Blanco. Este molino desapareció tras la construcción del Multiúsos de Sar. Su planta era como la de todos los molino hidráulicos que hallamos en Brañas de Sar. Ya aparece en documentación antigua, pues en el Archivo de la Catedral de Santiago se guarda un documento de 1590 sobre el arriendo del molino blanco sito en las Brañas de Sar. Todavía figuraba en mapas de 1907. Existen fotografías aéreas de 1968 donde se aprecian las ruinas de lo que sería un edificio de planta rectangular. Según una entrevista etnográfica a un vecino de la zona, el molino era conocido como Blanco de Simón.
– Molino I de los lavaderos. Ésta construcción aparece en la cartografía histórica de 1907. Anexado a una vivienda y con acceso desde la misma, mide 23,99 metros cuadrados. Tiene dos entradas con sus dos salidas de agua y por encima de cada boca de infierno, o salida, hay una ventana. Parece que conserva toda la maquinaria tanto de rotación como de trituración. Está construido con grandes bloques de anfibolita en las esquinas y mampostería en el resto de la pared. Las entradas para las puertas son de granito. El techo es a dos aguas. El agua que se expulsa es derivada en parte al canal que abastece al molino de los lavaderos II y aprovechada para regar los prados del entorno. Este conjunto de molinos de los lavaderos son conocidos también como los da Mourulla, cuya denominación se aplica también al puente que cruza el río en las cercanías.
Las áreas de actividad eran lugares tanto para labores como para la vida social del vecindario y gentes de otros lugares.
– Molino II de los lavaderos. Lo mismo que el molino de los lavaderos I, la construcción aparece constatada en la cartografía histórica de 1907. Ocupa 32,78 metros cuadrados y presenta dos entradas de agua. La zona de entrada del agua al molino está cubierta por dos grandes piedras de granito que permiten el acceso a las tierras de labor y al camino que comunica con las casas. De planta rectangular, presenta en las esquinas grandes bloques de granito y las paredes están fabricadas con mampuesto de anfibolita. En el lienzo de la pared se aprecia que sufrió una ampliación en altura. Parece que no conserva la maquinaria de rotación y se desconoce si conserva la maquinaria interior. Por la parte posterior de salida del agua se encuentra una gran piedra de granito para permitir el paso por encima del canal de agua que se dirige paralelo al río Sar para proveer a los molinos que se encuentran al lado del puente de Sar.
– Molino del Morico o casa del Martillo. Situado muy cerca del puente de Sar, se alimenta de un canal que entra por dos entradas. Las salidas, o bocas del infierno, son tres, una de las cuales mide 1,43m. De ésto se deduce que en su día hubo tres piedras de moler. Actualmente está en ruinas y en su interior no se conservan las divisiones entre el piso superior y el inferior. Sí se conservan piezas de diversos mecanismos. La planta es rectangular y está junto a una vivienda y a una fábrica. Parece ser que contaba con tres mecanismos: dos piezas de moler, una para maíz, la segunda para otros granos y la tercera funcionaba como un mazo para piezas de cuero que se utilizaban en la elaboración de calzado en las fábricas de curtidos que había en las cercanías. Los carros de bueyes cargados con la mercancía atravesaban el Sar por un vado natural a pocos metros aguas arriba. Las piezas para moler trigo o cebada están más pulidas que las destinadas al maíz que son más bastas.
Los desagües de los molinos recibían el curioso nombre de «bocas de infierno» a veces coronadas por ventanas de vivienda.
– Molino de la Nacha. Actualmente es una vivienda reformada. Desde el exterior no se aprecia ninguna estructura vinculada al antiguo molino. El ingenio dejó de funcionar hace aproximadamente 60 años. Posiblemente fuera un molino de canal que desembocaba junto al puente de Sar.
– Molino de Vilar. Es un molino de cubo con planta rectangular, construido con bloques de anfibolita y piedra de granito en los esquinales como refuerzo. Conserva una buhardilla de ventilación horizontal encima de la boca de infierno o desagüe. En la parte sur se distinguen los restos de un puente que permitía el paso en esta zona fácilmente inundable. El canal que alimenta al molino, parece salir de la zona del río donde se sitúa el puente uno de las Brañas de Sar. Se encuentra en muy mal estado.
– Molino de Miguel. Es un conjunto molino-vivienda que ocupa diez mill metros cuadrados, de los cuales veintiséis corresponden al molino. Está situado en el tramo final de las Brañas de Sar. Se nutre de un canal de agua que pasa primero por el molino de Vilar. Aunque conocido con el nombre de molino de Miguel, una hija de la actual propietaria asegura que el nombre no sería del todo correcto. El tal Miguel era el esposo de la propietaria por lo que, en realidad debería ser conocido como molino de Eugenia.
– Lavadero del canal de los lavaderos. Se trata de un lavadero compuesto por varias piedras de anfibolita dispuestas de manera inclinada. Están ubicadas en el margen derecho del mismo canal de derivación de agua que alimenta los molinos de los lavaderos. El lavadero está a unos doce metros del primero de ellos. Éste y parte del canal están cubiertos por un emparrado.
– Lavadero de Picaños. Con planta heptagonal y un diámetro de unos dos metros está construido con piedras de granito y anfibolita. Tiene ocho zonas de lavado independientes entre sí. Recibe agua de un canal que la recoge de una fuente ubicada junto a las escaleras de granito que llegan de la parte alta. El espacio está delimitado por un muro de granito.
– Fuente de los Capitanes. La fuente actual está unos metros más al norte de la original, que se desmanteló cuando los terrenos fueron ocupados por la estación de ferrocarril. La antigua fuente de los Capitanes estaba rodeada por un bosque de castaños y robles, muy abundantes en la zona. En la actualidad su agua se sigue aprovechando por la gente del lugar. El nombre Fuente de los Capitanes procede de la guerra contra los franceses en el siglo XIX. Cuentan que durante el conflicto en 1808, las tropas napoleónicas estaban acuarteladas en la Colegiata de Sar desde donde salían a hacer sus correrías por el vecindario. Las tropas descansaban frente a la fuente, momento que aprovechaban los guerrilleros ocultos en el bosque para secuestrar a los capitanes franceses.
La Fuente de los Capitanes, o dos Capitáns, recibe su nombre por las acciones guerrilleras contra las tropas francesas en la guerra de 1808-1814.